DOSTOIEVSKI Y SU ÉPOCA

    DOSTOIEVSKI Y SU ÉPOCA
    El autor

    Fiódor Mijaílovich Dostoievski nació en Moscú (Rusia), en 1821, en el seno de una familia de clase media. Su infancia estuvo marcada por el carácter despótico e intransigente de su padre, un médico retirado del ejército que trabajaba en un hospital para pobres, y la bondad y religiosidad de su madre; la temprana muerte de esta sumió al padre en la depresión y el alcoholismo, y envió a Fiódor a la Escuela de Ingenieros Militares de San Petersburgo. Fue allí donde comenzó a interesarse por la literatura, a raíz de las lecturas de autores como Pushkin, Gógol, Byron, Balzac, Goethe, Schiller, etc.

    Tras la muerte de su padre, asesinado por sus campesinos, y una vez acabados sus estudios, Fiódor decidió dedicarse de lleno a su vocación literaria. En 1849 fue arrestado y encarcelado por formar parte de un grupo intelectual liberal llamado el Círculo Petrashevski bajo el cargo de conspirar contra el zar Nicolás I. Dostoievski y otros miembros de dicho grupo fueron condenados a muerte por participar en actividades antigubernamentales; los prisioneros fueron llevados incluso al pelotón de fusilamiento, pero su pena les fue conmutada por cinco años de trabajos forzados en Siberia. Fue en Siberia donde Dostoievski conoció directamente la realidad del pueblo ruso, se desengañó del socialismo y dio forma a su pensamiento religioso. Durante esta época sufrió ataques epilépticos, que lo acompañarían durante el resto de su vida, y que luego supo incorporar inteligentemente en sus novelas.

    En 1857 se casa con Siberia, quien murió pocos años después. Ese mismo año, el zar Alejandro II decretó una amnistía que benefició a Dostoyevski, obteniendo el permiso para continuar publicando sus obras. Tras su exilio, en 1859 se le autoriza para volver a Rusia. Es entonces cuando se entrega intensamente a su trabajo y recobra su fama literaria; pero su vida desordenada, especialmente su pasión por el juego, le lleva a pasar agobiantes necesidades económicas; viendo agravada su situación financiera, marchó a Europa para huir de los acreedores. Pero sus viajes por Europa no hicieron más que acrecentar dicha pasión. En 1867 contrae segundas nupcias con Ana, con la que tuvo cuatro hijos. Retornó a Rusia en 1873 y murió en San Petersburgo en 1881.

    Su contexto

    A mediados del siglo XIX, el Romanticismo deja paso a un nuevo movimiento filosófico, cultural y artístico que ocupará lo que queda del siglo: el Realismo. En esta corriente debemos encuadrar la obra literaria de Dostoyevski. La aparición del Realismo está íntimamente unida al desarrollo histórico y a los cambios sociales, políticos y económicos que se suceden en la segunda mitad del XIX. La burguesía se consolida como clase dominante, apoyándose en la posesión de la riqueza. El capitalismo, unido al gran progreso técnico y científico, supone el predominio de la industria como medio de producción de riqueza en detrimento de la agricultura, culminando así la revolución industrial.

    El Realismo tiene su máxima representación en Francia, con autores como Stendhal, Balzac y Flaubert. En Rusia alcanzó su más alto grado de desarrollo con Dostoievski y León Tolstói. En Inglaterra, su máximo reprensentante será Charles Dickens, y en España, Benito Pérez Galdós. La nueva estética realista se basa en la descripción del mundo real, habla de lo cotidiano: el escritor ha de retratar la realidad, con o sin intención crítica. Esta estética realista encuentra su mejor modo de expresión en la novela. Las principales características de la novela realista son:

•    La observación rigurosa y la reproducción fiel de la vida. El escritor se documenta sobre el terreno, tomando apuntes sobre los escenarios, las gentes, la indumentaria, etc.; o busca en libros los datos necesarios para conseguir la exactitud ambiental o psicológica.

•    La pintura de ambientes y de costumbres.

•    La pintura de caracteres da origen a la gran novela psicológica, en la que se analizan con minucia los temperamentos y las motivaciones de los personajes. La atención al detalle lleva a la captación de los rasgos particulares de cada tipo: cualidades, manías, deformidades…

•    Se abordan asuntos de todo tipo, incluso escabrosos.

•    El autor intenta mantener una perspectiva objetiva, que se manifiesta generalmente bajo la forma de un narrador omnisciente.

•    Técnicamente, suelen ser novelas de gran complejidad estructural. Los acontecimientos se narran de modo lineal y se busca usar un lenguaje asequible, eliminando la retórica romántica.

   Cuando el Realismo se lleva a sus últimas consecuencias, surge el Naturalismo. Su nacimiento se sitúa en Francia, hacia 1860, siendo su máximo representante Emile Zola, con obra como La taberna (1877), Germinal (1885) o Naná (1880). El Naturalismo se inspira en el positivismo de Auguste Comte, el experimentalismo médico de Claude Bernard y las concepciones científicas y naturalistas de Darwin. Se basa en las teorías del determinismo, y recrea los aspectos más crudos de la realidad.