COMENTARIO DE TEXTOS LITERARIOS
El método de comentario de textos literarios que proponemos consta de las
siguientes fases:
- Lectura y comprensión del texto.
- Localización.
- Análisis del contenido.
- Análisis de la forma.
- Conclusión.
FASE I.- LECTURA Y COMPRENSIÓN DEL
TEXTO
En primer lugar se realizará una lectura atenta y reiterada del texto. Es
imprescindible que no haya ninguna duda sobre lo que el texto dice, por lo que
hay que partir de la comprensión total de las palabras y expresiones del texto
(será necesario contar con un buen diccionario y otras obras de consulta).
FASE II.- LOCALIZACIÓN
Para comentar un texto es imprescindible tener en cuenta el conjunto a
que pertenece y el lugar que ocupa dentro de un conjunto (sobre todo si estamos
analizando un fragmento perteneciente a una obra). Entre los aspectos que
podemos comentar en esta fase del comentario se encuentran:
-
Género literario al que pertenece el texto.
-
Período literario, época, movimiento literario y fecha.
-
Relación con el contexto literario de la época.
-
Autor o autores; anonimia.
-
Lugar que ocupa el texto en la producción general del
autor.
-
Si el texto es un fragmento de una obra, habrá que
localizarlo dentro de ella y, posteriormente, localizar a esta dentro de la
producción global del autor.
-
Destacar las características más relevantes de la obra
a la que pertenece el texto.
-
Posibles fuentes e influencias.
-
Relación con otras manifestaciones artísticas y
culturales del momento.
-
Otros datos de interés que puedan enriquecer el
comentario (tratamiento del tema por otros autores…).
FASE III.- ANÁLISIS DEL CONTENIDO
En esta fase del comentario se tratarán los siguientes aspectos:
-
Asunto o argumento.
-
Tema o idea central.
-
Estructura (interna).
-
Otros aspectos del análisis del contenido.
a) Para determinar el asunto o argumento es necesario comprender el contenido del texto y
establecer “lo que dice el texto”.
El argumento será expuesto mediante un breve resumen, el cual debe
de contener todos los elementos básicos e imprescindibles del asunto o
argumento.
b) El tema se fija disminuyendo al mínimo posible los elementos del
asunto y reduciendo este a nociones o conceptos abstractos y generales. Se
trata de sacar de los elementos del asunto la intención del autor al
utilizarlos, es decir, la idea o ideas que quiere comunicarnos a través de
ellos.
Claridad, brevedad y exactitud son dos características esenciales del
tema. Para ello es necesario no confundir los elementos del argumento con los
del tema, y distinguir entre la idea principal y las secundarias.
El núcleo fundamental del tema podrá expresarse mediante una palabra
abstracta rodeada de complementos. El acierto en la determinación del tema está
en dar con la palabra adecuada que sintetice la intencionalidad del autor.
c) Llamamos estructura o composición a la forma en
que están dispuestas las “partes” o unidades de contenido que componen el
texto. Estas unidades de contenido son solidarias e interdependientes. También
puede ocurrir que algún texto (bien por su brevedad, bien por la unidad de su
contenido, o porque el autor no ha querido darle una estructura aparente) no
pueda ser dividido en apartados.
En esta parte del comentario analizaremos cómo se organiza el contenido y
estableceremos los apartados o núcleos estructurales (y los subapartados, si el
texto los presenta). Se recomienda exponer cada apartado mediante una breve
frase que sintetice su contenido y señalar los versos o líneas que abarca.
d) Entre otros aspectos que
también podemos analizar dentro de este apartado referente al estudio del
contenido se encuentran los siguientes:
-
Explicar si el texto es narrativo, descriptivo,
argumentativo,…
-
Diálogo, monólogo o soliloquio, monólogo interior.
-
Originalidad y/o tradicionalidad del contenido.
-
Tono del texto: actitud neutra, pesimista, optimista,
irónica,…
-
Información que el texto aporta sobre la historia, la
religión, el arte, la filosofía, etc. del momento a que pertenece.
-
Si el texto pertenece al género de la lírica, comentar
la “actitud lírica” del autor (relación entre el “yo” que contempla y la
realidad contemplada, en el caso de que sea un texto narrativo-descriptivo;
estudio del “tú” como soporte para mantener un diálogo aparente, o bien como
desdoblamiento del “yo”, o como confidente, etc.).
-
Si el texto pertenece al género de la narrativa o épica
deberemos comentar la presencia o ausencia del autor en la narración, el tipo
de narrador, el punto de vista de la narración, el tiempo y espacio del relato,
etc.
-
Si el texto pertenece al género dramático analizaremos
los personajes que intervienen en el diálogo, los apartes, las acotaciones,
etc.
FASE IV.- ANÁLISIS DE LA FORMA
En la fase anterior nos hemos ocupado de lo que dice el texto; ahora
analizaremos cómo lo dice. En el análisis de la forma analizaremos los
siguientes aspectos:
-
Análisis métrico (ver apéndice de métrica).
-
Análisis estilístico.
El análisis
formal trata de interpretar y valorar los rasgos lingüísticos que en los tres
planos (fónico, morfosintáctico y léxico-semántico) caracterizan al texto
literario. Se recomienda que este análisis se realice línea a línea (o verso a
verso, si el texto es poético).
-
En el plano
fónico se comentará cualquier peculiaridad ortográfica, fonética, gráfica,
etc. que potencie la expresividad del texto. También se realizará un análisis
explicativo de aquellas figuras retóricas pertenecientes al plano fónico que se
encuentren en el texto (aliteración, onomatopeya, armonía imitativa,…).
-
En el morfosintáctico
descaremos las posibilidades expresivas que ofrece el texto a nivel
morfosintáctico. Hay que evitar convertir este momento del comentario en un
mero recuento de sustantivos, adjetivos, verbos, etc. Del examen previo de la
aparición y frecuencia de estas categorías gramaticales se deducirá si el texto
es narrativo, descriptivo, etc. (así, por ejemplo, si en un texto encontramos
abundancia de adjetivos estaremos ante un texto descriptivo). Igualmente, del
orden que guardan las palabras en el texto y del tipo de sintaxis utilizada se
suele desprender determinados valores estilísticos. También se analizarán las
figuras retóricas pertenecientes al plano morfosintáctico (anáfora, asíndeton,
polisíndeton, elipsis, pleonasmo, paralelismo…).
-
Y en el plano léxico-semántico
se analizarán palabras clave, eufemismos, frases hechas, etc. También se
analizará las características del léxico por su origen y procedencia
(arcaísmos, cultismos, neologismos…), así como los campos semánticos y los
tropos y figuras retóricas pertenecientes a este nivel (metáfora, metonimia,
comparación, perífrasis, hipérbole…).
FASE V.- CONCLUSIÓN
La conclusión es un balance o resumen de nuestro comentario. No se trata
de repetir lo que ya hemos dicho, sino de hacer una síntesis de los aspectos
más relevantes de nuestro análisis. Trataremos de establecer una relación entre
fondo (contenido) y forma.
Por último, la conclusión debe
acabar con una opinión sincera sobre el fragmento y, por supuesto, se
evitarán fórmulas como “el texto es muy bonito”, u otras por el estilo.
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